Tener tranquilidad a la hora de comer

Hoy en día, sabemos mucho más sobre alimentación que hace años, esto por un lado es positivo, y por otro lado no lo es tanto… bueno, me explico… si que es positivo el tener más conocimiento sobre la alimentación, lo que ocurre es que al tenerlo, podemos acabar más preocupados de lo que estábamos antes, ya que al disponer de esa información sabemos de buena mano que muchas de las cosas que compramos día a día tienen multitud de productos químicos perjudiciales (no en las dosis que vienen en nuestra alimentación), pero que si con el paso del tiempo seguimos consumiendo ese tipo de productos, puede repercutir de manera muy negativa en nuestra salud y en la de las personas que nos rodean.

Gracias a Dios, tenemos cada día más a nuestro alcance productos ecologicos de sobrada calidad y cada vez más, gracias a que es un tipo de producto mucho más conocido y consumido, más barato. Esperemos que en un breve plazo de unos años, consigamos entre todos equiparar estos productos a los de producción industrial.

En mi casa consumimos de toda clase de productos, pescados, carnes, lacteos, verduras y frutas principalmente. Siempre que podemos, sobre todo en el caso de verduras y frutas, procuramos que se traten de productos ecológicos, así nos aseguramos que consumimos productos sin pesticidas ni abonos químicos de nunca clase que puedan perjudicarnos, y además, lo que más se nota a la hora de comerlos es su sabor auténtico, muchas veces, cuando comemos frutas o verduras que viene de producción industrial el sabor casi no tiene que ver con el que recordamos cuando éramos pequeños, y eso nos damos cuenta en cuanto saboreamos productos 100% naturales, que tienen una densidad de olores y sabores que nunca nos encontraremos con productos industriales, y sobre todo, lo que he comentado antes, la tranquilidad de saber que estamos ingiriendo productoss 100% libres de químicos y totalmente naturales.