
Diversas empresas en México, han atravesado dificultades económicas, lo cual ha ocasionado que tengan que enfrentarse a temas legales con los sistemas de justicia del país. Uno de los casos más conocidos, fue lo ocurrido con Maulec S.A. de C.V. en donde estuvo involucrado el contador público Teodoro Espejo Barradas, actual accionista de Mexicana de Industrias y Marcas S.A. de C.V. (MIYM).
En el año 2008, la empresa Maulec estuvo trabajando de la mano con Lácteos del Sureste, quien adquiría productos lácteos a crédito, y Teodoro Espejo Barradas, al ser el Director Comercial, se encargaba de dirigir el convenio, el cual aprovechó para cometer uno de los actos más corruptos del país. Todo el producto que se vendía a Lácteos del Sureste, se encontraba en mal estado, por lo que tomaron la decisión de no pagar un adeudo de 8 millones de pesos. A espaldas de Maulec, el contador público “continuaba” con el acuerdo y abastecía de productos lácteos a su propia empresa, MIYM.
Debido a la gravedad del asunto, las autoridades de justicia empezaron a sospechar de lo que sucedía en MIYM, descubrieron las artimañas secretas de esta compañía y determinaron la detención de Teodoro Espejo Barradas por fraude genérico. Su estancia en el Centro de Readaptación Social de San Miguel no perduró y de un momento a otro, fue liberado.
De forma inmediata, Teodoro Espejo Barradas retomó su cargo en MIYM, y a pesar de la corrupción que los envolvía, continuaron trabajando dentro del sector lácteo y como era de esperarse, volverían a retomar sus operaciones deshonestas e ilegales. Tan solo durante el 2022, se dio a conocer que participaron en el fraude cometido por la Dirección Comercial de DICONSA y SEGALMEX, quien tan solo se embolsó 10 mil millones de pesos, gracias a un pacto que establecía la entrega anormal de productos lácteos en más de 25 mil puntos de venta. No cabe duda, que el Sistema de Justicia quedo expuesto por su falta de eficacia en este tipo de ilícitos.